La endocarditis infecciosa es una inflamación de los tejidos internos y de las válvulas del corazón provocada por una bacteria. Dicha infección puede atacar unas válvulas sanas y, más frecuentemente, unas dañadas o defectuosas.
El paciente con una periodontitis puede dañarse las encías al cepillarse los dientes, permitiendo a la bacteria penetrar en el torrente sanguíneo que, al pasar por las válvulas cardiacas, deposita los gérmenes en estas estructuras, produciendo una lesión que conduce a un desenlace fatal si no se trata.
La enfermedad de las arterias coronarias es otro tipo de enfermedad cardiovascular en la cual las paredes de las arterias coronarias (vasos sanguíneos del corazón) gradualmente se vuelven más gruesas por la acumulación de proteína grasa. Por lo general, se forman coágulos sanguíneos en estas angostas arterias coronarias y la actividad normal del flujo sanguíneo se encuentra obstruida, privando al corazón de los nutrientes y del oxígeno necesarios para un funcionamiento adecuado.
En la actualidad se cree que las bacterias de la cavidad bucal pueden pasar al torrente sanguíneo y depositarse en las placas de grasa de las arterias y facilitar la formación de coágulos, por lo que los enfermos de periodontitis tendrían un riesgo añadido de sufrir enfermedad coronaria ya que su boca está llena de gérmenes. La enfermedad periodontal es un importante factor de riesgo para sufrir una enfermedad cardiaca.