Sí. La relación entre las personas que beben bebidas alcohólicas en exceso y el padecimiento de cirrosis es de sobra conocida. Se cree que las lesiones al hígado se producen por el efecto combinado de la acción tóxica del alcohol sobre el hígado y la escasa alimentación que, por lo general, toman los que beben excesivamente.
No. Si se detecta al principio, y se pone en práctica un tratamiento adecuado, un paciente con cirrosis puede vivir normalmente durante los años de vida que hubiera tenido sin ella.
Estudiando la historia clínica del paciente y mediante un reconocimiento médico, así como mediante determinadas pruebas de laboratorio que se hacen en sangre, orina y heces. La biosia hepática confirma el diagnóstico.
Sí. Las venas varicosas del esófago sangran con frecuencia en casos de cirrosis avanzada. Esto se debe a que estas venas se hinchan, debido a que llevan sangre que, habitualmente, habría ido a través del hígado, si éste no estuviera afectado por la cirrosis.