Aún hoy, hay muchas mujeres casadas que desconocen sus derechos, que no saben lo que gana su marido, y que firman papeles sin saber el uso que hará de ellos su cónyuge. Cuando una pareja se casa, además de adquirir una serie de derechos y obligaciones, sus bienes y rentas se regulan según un régimen económico establecido. Aprender a no delegar los aspectos económicos sólo en el marido sería una forma de prevenir situaciones posteriores de abuso por su parte. Hay muchos centros y asociaciones que pueden informar sobre estos temas.