COVID-19 - Tratamiento

La pregunta que se hace todo el mundo desde que empezó la crisis por la COVID-19 es si existe algún medicamento o vacuna contra el virus.

Lo cierto es que . Hoy en día podemos afirmar con seguridad uno de los recursos para luchar contra la pandemia y eventualmente acabar con ella es la vacuna.

Sin embargo, hasta el momento, ningún tratamiento o medicamento ha demostrado curar esta enfermedad. Existen fármacos que consiguen aliviar los síntomas del virus, pero en ningún caso, curan la enfermedad. Es muy importante tener esto claro. La Organización Mundial de la Salud recomienda no automedicarse con ningún medicamento, con especial atención a los antibióticos. Porque como es bien sabido, los antibióticos no son eficaces contra los virus, solo son eficaces contra las infecciones bacterianas.

En esta página

Tratamientos

Una vez contraída la infección es necesario conocer qué opciones tenemos para superar el virus con éxito. De momento se está probando la efectividad de varios tratamientos. En cualquier caso muchos científicos afirman que, una vez que la persona esté vacunada, estos tratamientos no serán necesarios dada la alta efectividad de las vacunas actualmente disponibles como las de Pfizer/BioNTech y Moderna, aunque podrán ser utilizados de todas formas como un complemento.

Los científicos señalan que la vacunación será una respuesta eficaz contra el virus, sin embargo, los estudios sobre tratamientos en contra de la COVID-19 siguen en curso. Algunos de ellos han acumulado evidencia de que son efectivos, sin embargo, la mayoría todavía se encuentra en diferentes etapas de investigación o han quedado descartados.

Se centra el foco en un nuevo fármaco llamado Aplidina (plitidepsina). Un medicamento desarrollado por la empresa farmacéutica española Phamamar. Se desarrolló inicialmente para tratar el cáncer pero tras varios estudios, se ha demostrado que también podría ayudar a combatir el virus. El medicamento está formulado a partir de un principio activo, la plitidepsina, extraído de la asicidia Aplidium albicans, un animal marino invertebrado presente en las aguas del mar Mediterráneo. La plitidepsina tiene propiedades antivirales y antitumorales. Cuando una célula está infectada y es tratada con plitidepsina, la capacidad que tiene el virus de replicarse, desaparece. Eso ocurre porque este compuesto químico actúa sobre la estructura que el virus necesita para reproducirse.

Otro fármaco esperanzador es la colchicina. Se utiliza para tratar la gota y la fiebre mediterránea familiar. Es un antimitótico que detiene o inhibe la división celular en metafase, impide la multiplicación celular y el desplazamiento de ciertas células inmunitarias hacia áreas inflamadas. Es un tipo de alcaloide y de inhibidor mitótico. Es extraído del azafrán silvestre y tiene propiedades antiinflamatorias. Se investigó que la combinación de la colchicina y corticoides tienen un efecto positivo en los pacientes cuando se administran de forma precoz en la fase inflamatoria de la enfermedad.

Dada la rapidez en que acontecieron los hechos y el poco conocimiento de la enfermedad, los médicos recurrieron a medicamentos que se emplean para el tratamiento de otras patologías. Hoy en día, muchos de ellos se han suspendido por ensayos clínicos que demonstraron resultados clínicos insuficientes. Entre ellos se encuentran:

  • Hidroxicloroquina, un antimalárico.
  • Ritonavir y lopinavir, inhibidores de proteasa. Dos antivirales que se emplean para el tratamiento del VIH.
  • Azitromicina, un antibiótico (familia antibióticos macrólidos) utilizado para tratar infecciones bacterianas, por ejemplo, la bronquitis, neumonía, enfermedades de transmisión sexual y otras infecciones.

También se hablan de otros fármacos como por ejemplo la dexametasona, un potente glucocorticoide sintético. Actúa como antiinflamatorio e inmunosupresor.Los médicos han señalado que la dexametasona es beneficiosa en pacientes graves que necesitan oxígeno. Se suministra en dosis bajas a los enfermos intubados con afectación pulmonar y sistémica. La OMS recomienda su uso y sobretodo para el caso de pacientes graves.

Otro fármaco estudiado es remdesivir, uno de los medicamentos aprobados por la FDA- Food and Drugs Administration de los Estados Unidos (Administración de Medicamentos y Alimentos de los EE. UU). Se trata de un medicamento antiviral, un inhibidor del ARN polimerasa. Inicialmente se desarrolló para la enfermedad causada por el virus del Ébola, pero los científicos han demostrado que también es eficaz contra el SARS-CoV-2. El fármaco ha demostrado acortar la estancia hospitalaria y el tiempo de recuperación del paciente. La autorización para su uso está limitada, se empleará para el tratamiento del virus en adultos y adolescentes mayores de 12 años con neumonía y necesidad oxígeno y debe administrarse dentro de los siete primeros días desde el inicio de los síntomas.

La terapia con plasma ha tenido éxitos pero su desarrollo no puede ser extendido ampliamente. El uso de plasma sanguíneo de pacientes recuperados ayuda a la mejor recuperación de mayores de 65 años. Pero aún no existen pruebas contundentes.

Vacunas

Hoy en día, ninguno de estos tratamientos anteriores muestran una potente acción antiviral frente al virus, sin embargo, pueden ayudar al tratamiento en casos graves y concretos y a mejorar la evolución clínica de algunos pacientes.

Por lo tanto, actualmente la única solución para frenar la enfermedad es la vacuna. Hoy en día, no podemos hablar de una sola vacuna sino de varias.

La primera vacuna que ha conseguido recibir la validación para uso en emergencias de la OMS ha sido la vacuna COMIRNATY, de ARN mensajero, contra la COVID-19 de Pfizer/BioNTech. Los datos de seguridad, eficacia y calidad de la vacuna fueron examinados por expertos en reglamentación de todo el mundo convocados por la OMS y por los propios equipos de la organización. Después de haber pasado el examen, la OMS estableció que la vacuna cumplía los criterios imprescindibles de seguridad y eficacia establecidos, y que los beneficios de su uso compensan los posibles riesgos.

Además de la vacuna mencionada, están disponibles otras, entre ellas la de Moderna, AstraZeneca, Sputnick V y CoronaVac. Y aún se están desarrollando muchas posibles vacunas candidatas contra la COVID-19.

¿Cuáles son las principales características de cada una de estas vacunas?

La vacuna desarrollada por Pfizer y BioNTech, COMIRNATY (BNT 162B2), es una vacuna de ARN mensajero (ARNm) que será administrada vía intramuscular en la parte superior del brazo y se trata de 2 dosis suministradas con una diferencia de 3 semanas. Es una vacuna que necesita congeladores con capacidad de ultracongelación a temperaturas de -90ºC a -60ºC, pudiendo ser almacenada de esta forma por 6 meses. Una vez que se trasladan a neveras deben ser usadas en un período máximo de 5 días, las dosis que no se utilicen en estos 5 días deben ser descartadas. La eficacia de la vacuna es de 94,5%.

Esta vacuna no contiene trazas de proteína derivada del huevo, conservantes, ni látex y se recomienda la vacunación para la población mayor de 16 años. Será suministrada en países como Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Chile, Costa Rica, Croacia, Dinamarca, Ecuador, España, Estados Unidos, Francia, Irlanda, Israel, Italia, Luxemburgo, México, Marruecos, Panamá, Portugal, Suecia, Suiza, Reino Unido.

Vacuna Moderna

La vacuna de Moderna (MRNA1273) también se trata de una vacuna de ARN mensajero y de una vacuna en 2 dosis, pero a diferencia de la vacuna de Pfizer, esta debe ser administrada con un intervalo de 4 semanas entre la primera y la segunda dosis. Es una vacuna que debe ser congelada entre -25ºC y -15ºC y debe ser usada en los 7 meses siguientes. Una vez que la misma es descongelada y pasa a estar refrigerada de 2 a 8ºC la vacuna debe ser usada en un período máximo de 30 días, y en caso de que no sea posible debe ser descartada. La eficacia de esta vacuna es del 93,6%.

La vacuna no está recomendada para menores de 18 años y tampoco tiene proteínas derivadas del huevo, conservantes ni látex. Países como Alemania, Bélgica, Bulgaria, Canadá, Dinamarca, Israel, Italia, Holanda, España, Estados Unidos, Suiza vacunarán  a su población con esta vacuna.

Vacuna de AstraZeneca y Oxford

La vacuna de AstraZeneca y Oxford (AZD1222) es una vacuna de tipo vector viral no replicante administrada de forma intramuscular y sus 2 dosis deben ser administradas con una diferencia de 4 semanas. Esta vacuna no está recomendada para los mayores de 65 años.

Será suministrada en países como Bangladesh, Brasil, Inglaterra, India, Maldivas, Marruecos y Reino Unido.

Vacuna Sputnik V

La vacuna rusa Sputnik V está basada en vectores adenovirales humanos y ha sido confirmada con una eficacia del 91,4%. Al igual que otras vacunas debe ser administrada en 2 dosis con una diferencia de 3 semanas entre la primera y la segunda dosis.

Se suministrará la vacuna Sputnik en países como Argelia, Argentina, Rusia y Serbia.

Vacuna CoronaVac

La vacuna China CoronaVac, de la farmacéutica Sinovac, utiliza una versión químicamente inactivada del SARS-CoV-2. Se administrará de forma intramuscular y se puede almacenar en una nevera común de 2 a 8ºC. Sus 2 dosis deben ser administradas con intervalo de 2 semanas.

Brasil, China, Indonesia, Serbia, Turquía han adquirido dosis de la vacuna para su población.

¿Quién no debe vacunarse?

Pese a que todos deberían vacunarse, existen algunos grupos especiales que deben tener cuidado con la vacuna por motivo de las reacciones alérgicas que la vacuna puede causar. Por eso, no se recomienda la vacuna si la persona ha tenido una reacción alérgica grave o una reacción alérgica inmediata a algunos de los ingredientes de las vacunas, tampoco se recomienda si ha tenido alguna reacción alérgica tras recibir la primera dosis o si es alérgico a polietilenglicol (PEG) y al polisorbato que son ingredientes relacionados y están en las vacunas de ARNm.

¿Cuándo podré vacunarme?

Durante todo el año 2020 hemos esperado por una vacuna para frenar el coronavirus. Finalmente, tras este tiempo de espera hemos logrado aprobar algunas vacunas que están siendo utilizadas en los diferentes países del mundo. Cada país está firmando acuerdos con las diferentes farmacéuticas para poder inmunizar a la población y para esto han creado calendarios de vacunación de acuerdo con sus necesidades.

En Estados Unidos, por ejemplo, el calendario de vacunación tiene las 3 primeras fases bien definidas. En primer lugar, se espera vacunar al personal sanitario y residentes de centros de cuidados de ancianos, luego se vacunarán a los trabajadores esenciales de primera línea como bomberos, policías, etc y personas mayores de 75 años. En un momento posterior, se vacunará a las personas entre 65 y 74 años, personas entre 16 y 64 años con enfermedades que puedan ser de riesgo y por último otros trabajadores esenciales.

México es otro país que tiene un calendario vacunal parecido, pero ha optado por dividir la población en 7 grupos distintos. Primero los trabajadores de salud, y a continuación se priorizarán los grupos por edad, primero los mayores de 80, después entre 70 y 79, 60 a 69... hasta llegar a los menores de 40 años que serán el último grupo en recibir la vacuna. La estrategia de México está dividida en 5 etapas distintas y esperan vacunar a toda la población hasta marzo de 2022.

En España el calendario de vacunación ha sido estructurado de acuerdo con distintos grupos de riesgo. La vacunación se dividirá en tres fases, en los primeros tres meses se espera vacunar a todos los individuos que incluídos en la fase 1:

  • Residentes y personal sanitario y sociosanitario en residencia de personas mayores y con discapacidad
  • Personal sanitario de "primera linea"
  • Otro personal sanitario y sociosanitario
  • Grandes dependientes no institucionalizados

Las fases 2 y 3 del calendario de vacunación empezarán en abril. En esta, se espera vacunar:

  • A los mayores de 64 años
  • A las personas con condiciones de riesgo
  • A los que viven o trabajan el entornos cerrados
  • A la población vulnerable (social y económicamente)
  • A los sectores esenciales
  • Al personal docente
  • A la población infantil
  • A los adolescentes y jóvenes
  • A la población adulta
  • A la población proclive a sufrir brotes
  • A las embarazadas y lactantes
  • A los seropositivos en COVID-19

Se espera que en los primeros trimestres del 2021 se lleve a cabo la vacunación de toda la población.

¿Las vacunas tienen efectos adversos?

Puede existir miedo por parte de la población sobre los efectos adversos que pueda causar la vacuna. Algunos ciudadanos se muestran reacios a la misma, pero no existen razones por las que desconfiar, las vacunas son aprobadas por las agencias reguladoras. Estas realizan ensayos clínicos que demuestran que son seguras y eficaces. En el caso de la vacuna que se está suministrando en muchos países, COMIRNATY (Pfizer) la AEM, la Agencia Europea del Medicamento, ha declarado disponer de datos suficientemente sólidos para recomendar la autorización de comercialización de la misma.

Si una cosa ha quedado clara es que ni un medicamento ni una vacuna está 100% libre de efectos negativos. Con esta vacuna puede haber reacciones adversas más graves, como las reacciones alérgicas u otras, pero son muy poco frecuentes. Hay un número elevado de ciudadanos que ha participado en los ensayos clínicos, y la mayoría de las reacciones adversas más frecuentes ya se han podido identificar y diagnosticar.

Los efectos adversos observados más comunes son el dolor, hinchazón y enrojecimiento en el sitio donde se suministró la vacuna, pero también se han observado efectos como escalofríos, cansancio, dolor de cabeza y fiebre que fueron más comunes tras recibir la segunda dosis.

Vacunas en la Unión Europea

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Las vacunas frente a la COVID-19 autorizadas en la Unión Europea en el momento actual son las siguientes:

  1. Vacuna Pfizer/BioNTech
  2. Vacuna Moderna
  3. Vacuna AstraZeneca/Oxford

Con respecto a España, la vacuna que se está suministrando es la vacuna COMIRNATY, la creada por la farmacéutica, Pfizer y la empresa de biotecnología alemana, BioNTech.

Esta vacuna, autorizada por la Comisión Europea el pasado 21 de diciembre, comenzó a suministrarse el 27 de diciembre en todas las comunidades autónomas simultáneamente a los grupos priorizados.

De todas formas, la Comisión Europea está negociando más vacunas.

 

Gracias al esfuerzo de toda la comunidad científica se han desarrollado varias vacunas a nivel mundial que son capaces de prevenir o erradicar la enfermedad. Aunque el éxito de las vacunas nos hace estar cada vez más cerca de la normalidad, la verdad es que aún queda un largo camino por recorrer. Los expertos en la materia dicen que será necesario vacunar a la gran mayoría de la población para alcanzar una inmunidad colectiva mínima necesaria para frenar la enfermedad. La OMS calcula que deberá ser vacunado entre el 60% y el 70% de la población mundial.

Mientras tanto, hasta lograr la inmunidad de un alto porcentaje de la población, debemos continuar con las formas más eficaces que ya todos conocemos para protegerse a uno mismo y a los demás, uso de mascarilla, lavado de manos y distancia interpersonal.

Noticias Relacionadas con COVID-19

> Ver todas
Producto compuesto de microorganismos (bacterias o virus) muertos o debilitados que se administra a una persona para la prevención o el tratamiento de enfermedades infecciosas.

Ver

Agente infeccioso (microorganismo) constituido por ADN o ARN (ácidos nucleicos) y con capacidad para reproducirse en una célula viva.

Ver

Brote de una enfermedad que se propaga por todo el mundo.

Ver

Fármacos que son semejantes a un tipo de hormona del grupo de los esteroides producida por las glándulas suprarrenales.

Ver

Enfermedad infecciosa e inflamatoria que consiste en la infección de los espacios alveolares de los pulmones.

Ver

Protección de una colectividad frente a determinadas enfermedades por el hecho de que un alto porcentaje de la población de esa colectividad esté inmunizado frente a esas enfermedades. Esto hace que las posibilidades de que se produzca un brote epidémico de éstas en esa colectividad sean muy escasas. Este tipo de inmunidad es el que se consigue con las vacunas sistemáticas, es decir, las que se administran a toda la población.

Ver