Trasplantes - En Profundidad - Después del trasplante

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Posibilidad de rechazo

El sistema inmunitario sirve para reconocer lo propio de cada organismo y distinguirlo de lo que le es extraño, que procede del exterior y puede causarle daño. Por tanto, introducir un tejido u órgano ajeno en una persona provoca una reacción destinada a destruir el tejido intruso. A esta reacción de lucha del sistema inmunitario del receptor del trasplante contra el órgano o tejido ajeno procedente del donante es a lo que se conoce como rechazo.

Se pueden distinguir cuatro formas de rechazo:

  • Rechazo hiperagudo: ees excepcional. El rechazo se produce en la misma mesa de operaciones Y se debe a un error médico a la hora de valorar la compatibilidad entre donante y receptor.
  • Rechazo agudo: se produce por acción del sistema inmunitario del receptor. Aparece a los pocos días o semanas del trasplante.
  • Rechazo crónico: se produce a lo largo de muchos años después del trasplante. La inmunidad va degenerando lentamente el órgano trasplantado.
  • Enfermedad del injerto contra el huésped: es un tipo especial de rechazo que se produce fundamentalmente en el trasplante de médula ósea. En este caso es el tejido trasplantado el que reacciona inmunológicamente y rechaza los órganos y tejidos del receptor.

Se considera normal que haya algún episodio de rechazo agudo durante el primer año tras el trasplante, pero se puede limitar y controlar con tratamiento. Sin embargo, este rechazo agudo se puede producir años después del trasplante y conducir a un rechazo crónico, que deteriora la función del órgano.

El enfermo trasplantado ha de permanecer alerta y reconocer los síntomas de rechazo que le indique su médico según el órgano trasplantado.

Medicación inmunosupresora

 Para evitar que el sistema inmunitario actúe, se administran al receptor del trasplante fármacos inmunosupresores que bloquean su respuesta inmunitaria.

Sin embargo, no se puede suprimir por completo el sistema inmunitario, pues el enfermo moriría por falta de defensas contra las enfermedades.

Los fármacos inmunosupresores que se utilizan son ciclosporina, azatioprina, prednisolona y tacrolimus. Muchos de los pacientes trasplantados deben recibir estos fármacos durante toda la vida.

El tratamiento con inmunosupresores favorece la aparición de infecciones, que deben ser tratadas inmediatamente, y de tumores, por lo que se han de realizar constantes revisiones preventivas.

Cada paciente trasplantado requerirá un tratamiento inmunosupresor individualizado tanto por lo que respecta a los fármacos como a las dosis.

  • La ciclosporina se utiliza ampliamente para evitar el rechazo en los trasplantes de piel, corazón, riñón, pulmón, páncreas, médula ósea e intestino.
  • La azatioprina se usa para evitar el rechazo y mejorar la supervivencia tras los trasplantes. También se usa para tratar la artritis reumatoidea y para otras enfermedades autoinmunes.
  • La prednisolona es un fármaco corticosteroide que se usa para tratar un amplio rango de inflamaciones y enfermedades autoinmunes, y que actúa como inmunosupresor en los trasplantes de órganos.
  • Tacrolimus es un inmunosupresor muy utilizado en el trasplante de órganos, como hígado, riñón, corazón, intestino delgado, páncreas, pulmón, tráquea, piel, córnea, médula ósea y miembros. Tiene propiedades inmunosupresoras similares a la ciclosporina, pero es mucho más potente y los enfermos tratados con este fármaco tienen menos rechazo.

Precauciones y recomendaciones

Recomendaciones generales para pacientes trasplantados
  1.     Acuda a los controles médicos y a los exámenes que se le indiquen.
  2.     Comuníquese con su médico de trasplantes si presenta síntomas de enfermedad.
  3.     No suspenda ni modifique las dosis de la medicación inmunosupresora.
  4.     Evite el contacto con personas enfermas o que tengan enfermedades infecciosas.
  5.     Debe restringir el contacto con animales.
  6.     La limpieza del hogar debe ser rigurosa y diaria, sobre todo en el baño y la cocina.
  7.     Aísle las basuras, evite la humedad y el polvo.
  8.     Lávese las manos con frecuencia y cepíllese las uñas.
  9.     Evite estar entre muchas personas o en aglomeraciones.
  10.     Evite el consumo de alimentos comprados en la calle y no consuma productos en mal estado o caducados.
  11.     Durante el primer mes después del trasplante no coma fuera de casa.
  12.     Aliméntese como una persona normal y tome líquidos según sus necesidades. Siga el consejo del médico en cuanto a la dieta.
  13.     Utilice un protector solar en las zonas más expuestas al sol para prevenir el cáncer de piel.
  14.     Si visita a algún médico por alguna dolencia, hágaselo saber a su médico de trasplantes.
  15.     Antes de tomar cualquier medicamento recetado por un médico de otra especialidad, o recomendado por otra persona, debe consultar con los médicos del equipo de trasplantes.
  16.     Si cambia de domicilio o de número de teléfono, debe comunicarlo oportunamente.
  17.     Si usted toma diltiazem o ketoconazol, no los suspenda nunca sin permiso de su médico.
  18.     No se deje influir por las opiniones o consejos de otros pacientes trasplantados.
  19.     Frente a cualquier anormalidad, problema o duda que tenga, consulte de inmediato con los profesionales del equipo de trasplantes.

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