Envejecimiento - En Profundidad - Requerimientos nutricionales para un envejecimiento saludable

En esta página

Requerimientos energéticos

No está claro que los requerimientos energéticos disminuyan con la edad, especialmente en estos tiempos, en los que las personas de edad avanzada tienen una mayor actividad. Han de evitarse las dietas con un aporte calórico inferior a 1.800 kilocalorías para las mujeres y 2.300 kilocalorías para los hombres , ya que  probablemente serán inadecuadas en proteínas y micronutrientes. La experiencia ha demostrado que en las personas mayores es más perjudicial la ingesta reducida (eleva los índices de malnutrición) que un moderado exceso de peso.

Requerimientos de proteínas

Hay que asegurar el aporte adecuado de proteínas, sobre todo en las personas que padecen enfermedades crónicas y en los ancianos que viven solos. La recomendación es la habitual para cualquier edad: de 0,75 g/kg de peso/día. La carencia de proteínas puede causar graves trastornos: alteraciones cutáneas, edemas, fatiga, etc., que pueden empeorar o alterar su estado de salud.

Requerimientos de hidratos de carbono

Se recomienda que el 55%-60% del valor calórico total de la dieta lo aporten los hidratos de carbono. Un aporte de hasta 200 gramos diarios de estos nutrientes es bien tolerado por el anciano. La disminución de la tolerancia a la glucosa aconseja dietas con alto contenido en hidratos de carbono complejos y fibra (cereales integrales y verdura). Hay que evitar el consumo excesivo de sacarosa y de lactosa si hay intolerancia.

Requerimientos de grasas

Aunque en la sociedad actual las enfermedades coronarias están entre las que causan mayores tasas de mortalidad y se asocian directamente con los elevados niveles de colesterol en sangre, no es aconsejable reducir totalmente el aporte de grasa en la dieta. Además, no está claro que a partir de los 65 años las dietas altamente restrictivas en grasas sean eficaces para prevenir el riesgo cardiovascular. Como a cualuier edad, hay que optar por aquellos alimentos que aportan ácidos grasos monoinsaturados (aceite de oliva y vegetales en general). El Contenido de grasas de la dieta no debe ser inferior al 30% del total de calorías . En general, menos de 100 g/día son bien tolerados.

Requerimientos de minerales

Es importante asegurar las cantidades adecuadas de minerales en general, y en especial del hierro, zinc y calcio. Está justificado un aumento en el aporte de calcio, especialmente en el caso de las mujeres, para la prevención de la osteoporosis y dadas las dificultades para la absorción de este mineral. En las mujeres mayores de 51 años se recomienda una ingesta de 800 mg/día. También es importante la relación calcio/fósforo en la dieta. Por ello, se recomienda una ingesta de fósforo de 800 mg/día. Dados el elevado índice de anemias que se registra en los ancianos, se podría pensar que el hierro es el principal responsable, pero parece que con frecuencia tienen su origen en pérdidas de sangre que se producen de forma prteferente en el aparato digestivo.

No se recomienda, sin embargo, utilizar suplementos de hierro, dado que en los ancianos se reduce la capacidad de absorción de este mineral y, por tanto, serían inútiles. Se recomienda una cantidad de 10 mg/día. Conviene saber que elementos como el ácido ascórbico aumentan la biodisponibilidad de hierro y también la capacidad deabsorción del mismo. Por contra, los fitatos, el salvado, los fosfatos, el té y los antiácidos la disminuyen. Se absorbe mejor el hierro presente en los tejidos animales que de los vegetales. Esto es lo que lleva a recomendar para esta etapa de la vida la ingesta de una cantidad mínima diaria de alimentos (carne, huevos o pescado) que aseguren el aporte de hierro en una forma fácilmente asimilable.

La recomendación de zinc es de entre 12-15 mg/día. No está justificada la opción de tomar suplementos debido a causa de las dificultades del organismo para su absorberlo.

La hipertensión es otro de los problemas más frecuentes en los ancianos y condiciona ciertas recomendaciones de minerales para la dieta. Una de ellas es limitar a 2 g/día la dosis de sodio (sal) y contrarrestar esta limiación suplementando la dieta con magnesio y potasio a fin de mejorar la diuresis.

Las recomendaciones para el selenio son las mismas que para la población adulta y son 55-70 microgramos/día. El selenio tiene un importante papel como antioxidante.

Requerimientos de vitaminas

Parece que en algunos ancianos la deficiencia en vitamina D en muchos casos puede deberse a la falta de exposición al sol a causa de problemas de inmovilidad, hospitalizaciones, internamiento en residencias, etc. En los casos en que no sea posible un mínimo de exposición al sol, es necesario asegurar un contenido de 300 UI/día de esta vitamina en la dieta.

La vitamina A no parece presentar problemas de disminución, por lo que se recomienda lo habitual para las dietas en los adultos: 1.000 ER/día para los hombres y 800-900 para la mujeres. Una alimentación equilibrada y variada (frutas, verduras, hidratos de carbonos) asegura esta cantidad. Algunos alimentos de origen animal son especialmente ricos en vitamina A en forma de retinol: hígado, aceite de hígado de pescado, leche, etc.

El ácido ascórbico tiende a bajar sobre todo en las personas con antecedentes de tabaquismo y estrés. También se reducen los niveles de vitamina C. La deficiencia en estas dos vitaminas se relaciona con la aparición de púrpura, alteraciones en las encías, rotura de los vasos sanguíneos de pequeño diámetro (capilares), etc. En ambos casos se recomienda el consumo de alimentos ricos en estos nutrientes (naranjas, mandarinas, patatas), ya que se absorben mejor.

Alimentos con alto contenido

  • Vitamina A: albaricoque, ciruela, cereza, mandarina, melocotón, melón, acelga, batata, repollo, espinaca, alubia, zanahoria, mantequilla, leche, queso.
  • Vitamina B: albaricoque, ciruela, cereza, mandarina, melocotón, acelga, coliflor, repollo, escarola, guisante, habichuela, maíz, nabo, zanahoria, frutos secos, arroz, avena, leche, queso, carne de cerdo.
  • Vitamina C: albaricoque, ciruela, cereza, fresa, limón, mandarina, manzana, melón, naranja, coles de bruselas, espinaca, habichuela, patata, pimiento.
  • Vitamina D: leche, mantequilla, huevos. La exposición de la piel a la luz solar mejora su absorción

Agua

La deshidratación es otro de los problemas más frecuentes en las personas mayores. Por ello se recomienda el consumo de 2-3 litros/día.

Fibra

Este elemento es muy importante en la dieta y se recomienda sin ninguna limitación en otras etapas de la vida. En la vejez, sin embargo, hay que ser cauto en las recomendaciones. Es muy importante tomar la cantidad de fibra adecuada para evitar los problemas de estreñimiento, pero la cantidad aportada no debe constituir un impedimento añadido en la absorción de determinados minerales y vitaminas.

Más en el Canal Vida saludable

Más canales en saludemia.com

Noticias Relacionadas con Envejecimiento

> Ver todas
Son sustancias constitutivas de las células y de las materias vegetales y animales.

Ver

Son algunas de las sustancias contenidas en los alimentos que participan activamente en las reacciones metabólicas para mantener las funciones del organismo.

Ver

Ejercen un efecto protector sobre las enfermedades cardiovasculares. Se localizan, fundamentalmente, en el aceite de oliva.

Ver

La caloría es una unidad de energía, que aunque no pertenece al Sistema Internacional de Unidades, permanece en uso debido a su utilización generalizada para expresar el valor energético de los alimentos.

Ver

Sustancia que neutraliza los radicales libres de las células del organismo, combatiendo su degeneración.

Ver