La etapa de escolaridad, que resulta de vital importancia en ese periodo evolutivo, puede dejar marcas no deseadas para toda la vida. Un fracaso prematuro en este proceso de adaptación y aprendizaje predispone al niño a ser candidato a presentar futuras dificultades en el desarrollo de la personalidad.
Es necesaria una adecuada adaptación a la vida escolar para que el niño sea capaz de estructurar modelos de conducta posteriores que eviten el fracaso. Si un alumno no responde a las pautas y normas en reiteradas ocasiones, a las nuevas relaciones y exigencias de la escuela, así como al trabajo del aula en relación con los contenidos trabajados, se enfrenta a un fracaso escolar que conduce a un retraso escolar paulatino.
Signos de retraso escolar
Hay determinados signos que pueden esconder un retraso escolar:
- Sentimiento de inferioridad
- Sentimiento de culpa
- Conducta de abandono
- Desvalorización del yo
- Indisciplina
- Ansiedad
- Agresividad
- Trastornos de conducta
- Condicionamiento escolar negativo
Los alumnos que se encuentran en este grupo pueden presentar un cociente intelectual bajo o normal, pero su característica primordial es que no logran adaptarse y presentan dificultades para aprender los contenidos generales.
Un informe elaborado por neurólogos y educadores españoles ha revelado la importancia de un diagnóstico precoz de los trastornos de aprendizaje y es necesario hacer llegar estos avances en neurociencias a los centros educativos y a las familias para lograr concienciarlos de la necesidad de adecuar los planes de estudio y las metodologías de enseñanza a las personas con estas alteraciones. Enfermedades como el déficit de atención (TDAH), la dislexia, la discalculia, el trastorno del desarrollo del lenguaje y del aprendizaje no verbal saldrían favorecidas con esta medida. Quienes padecen estos trastornos y no se les ha diagnosticado ni tratado a tiempo están abocados al mencionado fracaso escolar, cifrado en un 30% del alumnado de la enseñanza obligatoria, el doble de la media europea.
No hay duda de que hay una base genética o neurobiológica de estos trastornos, pero el diagnóstico puede tardar años e, incluso, detectarse en la vida adulta. El infradiagnóstico aún es elevado y hay más trastornos del aprendizaje sin diagnosticar que casos conocidos.
Este retraso depende de la presencia de diferentes factores familiares, del medio escolar y de la naturaleza del niño.
Causas familiares
Puede haber factores familiares que condicionen negativamente la adaptación del niño a la vida escolar:
- El agotamiento del niño, causado por la falta de sueño o de control con respecto al tiempo que pasa con los amigos, los juegos y las diversiones, que son agotadoras.
- Condicionamientos sociales derivados de uns alimentación deficiente o que no existan buenas relaciones con otros niños. Si el niño no tiene en casa un lugar adecuado para realizar el trabajo intelectual, puede implicar también cierto retraso.
- Por el contrario, puede ocurrir que la familia cargue al niño con varias actividades que no le dejan tiempo para lo primordial, que es su enseñanza básica. La mala relación entre padres y maestros puede dar una impresión de desinterés al niño.
Causas del medio escolar
También en el colegio hay factores que pueden influir negativamente en el renidmineto del niño:
- Métodos pedagógicos: la escuela debe tener claros los métodos pedagógicos necesarios para que el niño pueda trabajar.
- Maestro descuidado: si el maestro está poco preparado, no tiene vocación docente o autoridad, es severo e injusto, está desactualizado y desconoce los nuevos métodos o se niega a usarlos, no desarrolla plenamente su labor.
- Grupos numerosos: estos grupos no permiten una adecuada interacción maestro-alumno.
- Cambios de maestro: la ausencia del maestro por enfermedad durante varios días causa en el alumno una desorientación y ésta puede inducir un retraso en sus estudios.
Causas de la naturaleza del niño
Se incluyen aquellas situaciones en las que el niño presenta algún desequilibrio emocional fuerte o alguna enfermedad física que puede implicar algún tipo de discapacidad.
