Navegar por internet tiene un gran atractivo para cualquiera, no sólo por el gran atractivo que posee como fuente de diversión, sino también por las enormes posibilidades que tiene de proporcionarnos una enorme cantidad de información extremadamente útil para el trabajo y el estudio, o por permitirnos mantenernos en contacto, a muy bajo coste, con amigos y familiares lejanos.
Sin embargo, es necesario saber que la red tiene también una gran variedad de riesgos, por lo que se impone un uso responsable de los usuarios.
Los hijos adolescentes son grandes usuarios de internet y, al igual que en otros ámbitos de la vida, deben saber tomar buenas decisiones ala hora de utilizar la red y tener una visión crítica de lo que se les ofrece.
Para esto es importante saber que el ciberespacio es como una gran ciudad en la que se pueden encontrar bibliotecas, universidades, museos, lugares de diversión y la oportunidad de conocer gente maravillosa. Pero también existen personas y lugares que se deben evitar totalmente y otros a los que los jóvenes sólo deben acceder con gran precaución.
Muchos padres vigilan las actividades de sus hijos pequeños en internet, pero descuidan a los mayores suponiéndoles un control del que pueden carecer. De hecho, los adolescentes tienen más probabilidades de meterse en líos por internet que los menores, pues los jóvenes suelen explorar rincones y espacios marginales del ciberespacio mediante los cuales pueden llegar a entrar en contacto con gente muy diferente, lo cual les les confiere una mayor susceptibilidad de sufrir abusos por parte de desaprensivos.
Existen muchas puertas de entrada o servicios que se pueden encontrar en el ciberespacio, como las páginas web, el e-mail, el chat, las salas de chat, las bibliotecas, los foros de discusión, ‒también llamados newsgroups‒, y muchos otros tipos de servicios, incluida la posibilidad de bajar al ordenador todo tipo de música (mp3) y vídeos.
Navegar sin riesgos
En el caso que haya contratado un proveedor de internet para su casa, podría solicitarle al mismo que impusiese algún tipo de control sobre el tipo de contenido y modo de navegación de sus hijos, pero estos servicios nunca pueden ser cien por cien efectivos. Por otra parte, si el adolescente se conectase desde un locutorio o cibercafé, allí sí tendría total acceso a las páginas.
Por lo tanto, usted no tendrá la posibilidad de proteger completamente a sus hijos de los peligros de internet, lo que aconseja la necesidad de asesorarlos convenientemente sobre los riesgos de entrar en contacto con ciertos lugares o personas.
Millones de adolescentes navegan en internet diariamente y la mayoría de ellos no tiene ningún tipo de problemas, pero la forma de asegurarse de que su hijo esté entre los que sí los tienen es hacerle entender y poder transmitirle todos los potenciales peligros del ciberespacio y la necesidad de seguir algunas sencillas reglas que le ayudarán a no meterse en líos o al menos a minimizarlos. Sólo así usted y sus hijos podrán aprovechar la gran cantidad de aspectos positivos del ciberespacio.
Según una encuesta realizada por la Fundación Telefónica para el Foro de la Generación Interactiva en España, el 88% de los menores de 10 a 18 años son usuarios de la red y el 63% prefieren utilizar internet antes que ver la televisión. Otro dato destacable es que un 40% de los usuarios de entre 10 y 18 han hecho blogs, fotoblogs y páginas web.
En el caso de los niños de 6 a 9 años, un 71% utilizan internet.
