El objetivo del tratamiento es mantener las vías respiratorias abiertas de manera que la respiración no se detenga durante el sueño.
Los siguientes cambios en el estilo de vida pueden aliviar los síntomas de apnea del sueño en algunos individuos:
- Evitar el alcohol y los sedantes a la hora de dormir.
- Evitar dormir boca arriba.
- Bajar de peso.
La CPAP (presión positiva continua en las vías respiratorias) se considera el tratamiento de primera línea para la apnea obstructiva del sueño en la mayoría de las personas, aunque muchos pacientes no pueden tolerar esta terapia. Un buen control y apoyo de un centro especializado en el sueño, a menudo, puede ayudar a superar cualquier problema con el uso de la CPAP.
Algunos pacientes pueden necesitar dispositivos dentales insertados dentro de la boca en la noche para mantener la mandíbula hacia adelante.
La cirugía puede ser una opción en algunos casos y puede involucrar:
- Uvulopalatofaringoplastia (UPFP) para extirpar el exceso de tejido en la parte posterior de la garganta.
- Cirugías más invasivas para corregir estructuras anormales de la cara en raros casos cuando los pacientes tienen apnea del sueño severa o el tratamiento no ha servido.
- Cirugía en la nariz y los senos paranasales.
La cirugía para extirpar las amígdalas y las vegetaciones adenoides puede curar la afección en los niños y no parece ayudar a la mayoría de los adultos.