Los cánceres en los niños no están relacionados con el estilo de vida o con factores de riesgo ambientales.
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Los niños también pueden sufrir cáncer pero su incidencia es muy baja con una frecuencia de 140 casos nuevos al año por cada millón de menores de 15 años El tipo de cáncer más frecuente en los niños es la leucemia, que por regla general afecta más a los varones.
La leucemia es una enfermedad que aparece en todas las razas y que consiste en la proliferación incontrolada de células sanguíneas blancas anormales que invaden la médula ósea. Esta estructura es un tejido esponjosos y suave que se encuentra dentro de los huesos y que posee unas células madre capaces de madurar hacia todas las células de la sangre.
Una vez las células cancerosas han invadido la médula ósea, este tejido produce únicamente células blancas anormales y cesa la maduración de las células normales. Posteriormente, las células anormales salen a la sangre e invaden los órganos. Además, los leucocitos anormales son muy inmaduros e incapaces de cumplir su función defensiva dentro del cuerpo, por lo se producen infecciones. La falta de las otras células sanguíneas normales, como los glóbulos rojos y las plaquetas, se manifiesta como anemia y mala coagulación.
Tipos de leucemia
Según la velocidad de progresión de la enfermedad las leucemias se pueden clasificar en agudas y crónicas, siendo en los niños más frecuente la forma aguda. Según las células blancas afectadas por el cáncer, la leucemia puede ser leucemia linfoide o linfoblástica, cuando afecta a las células linfoides (a los precursores de los linfocitos), o leucemia mieloide, cuando afecta a las células mieloides. Sin embargo, en el caso de los niños menores de 4 años y en los adolescentes el tipo de leucemia que predomina es la linfoide.
Tratamiento y factores de riesgo
El tratamiento del niño con leucemia se basa en la quimioterapia, la inmunoterapia, la radioterapia, la esplenectomía o extirpación del bazo y el trasplante de médula ósea. Por lo general, los niños responder mejor a la quimioterapia que los adultos y la toleran mejor. Con el tratamiento adecuado las probabilidades de superar la leucemia son muy buenas. En la mayoría de los niños la enfermedad se cura completamente y no reaparece nunca más.
Los factores de riesgo para padecer una leucemia en los niños incluyen tener un hermano o hermana con leucemia, padecer determinados trastornos genéticos y haber recibido tratamiento de quimioterapia o radiación Los factores ambientales, como la exposición al benceno o a otras sustancias industriales, no son determinantes para el desarrollo de esta enfermedad, al contrario de los que ocurre en los adultos.