La fisura anal se puede definir como una úlcera situada en la parte final del canal anal, de aparición frecuente y que ocasiona grandes molestias en forma de dolor intenso.
Se produce a causa de cualquier situación que pueda causar en la mucosa del ano un traumatismo (paso de heces muy sólidas, diarreas muy líquidas e irritantes, tratamientos quimioterápicos, otras alteraciones anales previas como las hemorroides, etc.).
El dolor producido por la formación de esta ulceración desencadena una contracción refleja de la musculatura anal, lo cual impide una correcta cicatrización de la fisura y una perpetuación de la enfermedad.
El síntoma típico de la fisura anal es la aparición de dolor muy intenso, agudo y de carácter cortante, claramente asociado con el paso de las heces durante la deposición y que persiste un tiempo variable después de ésta. Puede haber un ligero sangrado de color rojo claro. También puede haber prurito y escozor. La úlcera se localiza en el margen anal anterior o posterior.