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El paciente
Una medida importante en la salud ocular consiste en visitar al oftalmólogo periódicamente. Es posible padecer degeneración macular y no mostrar síntomas. Un especialista en retina puede determinar si tiene esta enfermedad durante un examen con las pupilas dilatadas y midiendo la presión intraocular (PIO).
Es recomendable hacerse una revisión ocular para medir la PIO cada dos años a partir de los 45 años de edad, o cada año a partir de los 60. Se recomienda hacerlo cada año cuando se tiene sobrepeso, se es fumador o existen antecedentes de degeneración macular en la familia, ya que estos factores pueden favorecer su aparición.
La disminución de visión en las personas mayores no debe considerarse como un hecho normal y debe ser siempre evaluada. La visión de distorsión en las líneas rectas sugiere una enfermedad macular que debe ser evaluada por un especialista en retina en el curso de unos pocos días.
Los antioxidantes, las vitaminas C y E, el betacaroteno y el cinc podían retrasar el desarrollo de la enfermedad.
Régimen de vida
- Se debe intentar, dentro de lo posible, no forzar la vista sobre todo a última hora del día, que es cuando ya están los ojos más cansados.
- La alimentación para la degeneración macular debe ser lo más rica posible en antioxidantes (contenidos sobre todo en las frutas y verduras).
- Hay que protejerse siempre de la luz solar con cristales que filtren la luz ultravioleta, que es muy dañina para la retina.
- No fumar, vigilar el colesterol, la hipertensión y todos los factores que supongan un riesgo cardiovascular.