La mayoría de los cánceres de pulmón están causados por el humo del tabaco. Otro factor que puede favorecer el desarrollo de este cáncer es la inhalación de sustancias químicas como asbesto, arsénico e hidrocarburos.
Las metástasis son grupos de células tumorales que viajan por el cuerpo y se alojan en sitios distintos al lugar en donde se originó el tumor primitivo. Pueden instalarse en los ganglios linfáticos (metástasis ganglionares o linfáticas) o en lugares más lejanos, como el pulmón, los huesos, el hígado, el cerebro (metástasis a distancia, producidas por células que viajan por la sangre).
El cáncer de pulmón se clasifica en distintos tipos según el tipo de células que lo forman. La forma de clasificación más utilizada lo divide en "de células pequeñas" y "no de células pequeñas", que a su vez tiene varios subtipos.
Según el tipo, se comportan de distinta manera en cuanto a mecanismo de aparición, evolución, pronóstico, etc., y lo mismo ocurre con la susceptibilidad al tabaco. De este modo, todos los tipos de cáncer de pulmón están relacionados con el tabaco, pero éste afecta de manera especial a los subtipos "carcinoma epidermoide" y "carcinoma de células pequeñas".
También llamado amianto, es un grupo de minerales metamórficos fibrosos que están compuestos por silicatos de cadena doble. Se utilizaban en materiales de construcción antes de su prohibición.
Son los tumores que se producen a partir de un tumor original. Las células cancerosas se diseminan a partir del primer tumor por vía sanguínea o linfática, creciendo lejos de éste y produciendo nuevos tumores, similares al original.