El grupo de investigación de Enfermedades Metabólicas óseas de la Universidad de Extremadura ha realizado un estudio en el que se han observado la dieta y los hábitos de vida de 1.697 mujeres sanas, 710 premenopáusicas, 176 perimenopáusicas (plazo de tiempo que lleva a la menopausia) y 811 posmenopáusicas.
Los expertos extremeños han llegado a la conclusión de que un consumo razonable de cerveza previene la osteoporosis. La cerveza contiene vitaminas, fitoestrógenos, ácido fólico y silicio que mejoran la calidad del hueso. Por otra parte, se sabe que el alcohol en bajas dosis estimula la formación de la calcitonina, que es una hormona fundamental para la formación del hueso, e impide la reabsorción del hueso en mujeres posmenopáusicas.
Una ingesta moderada se cifra entre 5 y 14 botellas a la semana y, advierten que el consumo excesivo, por el contrario, "destroza los huesos".
Para realizar el estudio se analizaron la alimentación y las costumbres de las mujeres, y se determinó si consumían alcohol, café, calcio, el tipo de alimento (proteínas, hidratos de carbono). También se tuvo en cuenta que las mujeres no practicaran mucho deporte ni consumieran medicamentos o cualquier otro factor que pudiera alterar los resultados, como el exceso de ejercicio o de calcio. Para valorar los resultados se realizó una densitometría ósea de las falanges.
Las mujeres que bebían cerveza con moderación presentaban una mayor masa ósea en las falanges que las no consumidoras. Para obtener este efecto positivo, la ingesta debía realizarse en la dieta diaria durante un periodo de tiempo prolongado. Por otra parte, no hubo diferencias en los resultados entre las mujeres premenopáusicas, perimenopáusicas o posmenopáusicas.