El adelgazaminto involuntario está asociado a diferentes enfermedades y conlleva no solo la pérdida de grasa y líquidos, sino también de masa muscular. En algunos casos puede ser leve y no suponer un riesgo para la salud, pero en otros puede llegar a lo que en medicina se conoce como caquexia, lo que supone pérdida de apetito, desnutrición, aspecto anoréxico y estado de debilidad y fatiga. Es sabido, por ejemplo, que uno de los primeros síntomas que llevan al diagnóstico de muchos tipos de cáncer es un rápido de adelgazamiento sin causa justificada.
Además de estas enfermedades, la drogadicción, el abuso de laxantes y algunos medicamentos (quimioterapia en cáncer o medicamentos para el tratamiento de enfermedades de las glándulas tiroides).
Por último, en edades avanzadas también es frecuente el adelgazamiento, como consecuencia de una pérdida de apetito y que el organismo asimila los nutrientes con mayor dificultad.