pruebasmedicas.png

Pruebas vestibulares

Fundamento

Las pruebas vestibulares valoran la función normal o anormal de la región del oído interno encargada del equilibrio: el vestíbulo y los canales semicirculares. Para ello, se analiza un reflejo ocular fisiológico llamado nistagmo.

¿Cómo se realiza?

El nistagmo  es un movimiento rápido de los dos ojos que se produce como respuesta a ciertos estímulos. De este modo, si se estimula cada oído por separado y se comparan las respuestas del nistagmo de ambos, se puede encontrar que son iguales, lo cual es lo normal, o que difieren, lo que indica que el equilibrio está comprometido. 

Para realizar estas pruebas se utilizan diversos estímulos sobre el oído interno; el más utilizado es la temperatura. La prueba calórica, así llamada, estimula cada oído con agua fría y caliente (o aire) alternándose, y se analiza y registra el movimiento ocular o nistagmo mediante unos electrodos en los párpados o con unas gafas-cámara especiales.

La capacidad de mantener el equilibrio depende no solo de la vista y del sistema vestibular, sino también de la información que el cerebro recibe de los músculos y articulaciones. La posturografía es otro tipo de prueba vestibular y permite comprobar la estabilidad del enfermo y dónde está alterada.

Los potenciales evocados miogénicos vestibulares sirven para detectar alteraciones en algunas estructuras del oído que no pueden ser evaluadas con otras técnicas.  

¿Para qué se realiza?

Se realiza para comprobar si es normal la función de los órganos del equilibrio de los oídos en el caso de vértigo.

La prueba calórica se realiza en un laboratorio especial para estas pruebas. El paciente permanece recostado y, durante la prueba, puede sufrir episodios breves de vértigo. Le pedirán al paciente que adopte diferentes posturas a lo largo de la prueba. Se aconseja acudir a la prueba con el estómago vacío, ya que podrían producirse vómitos.

Noticias Relacionadas con Pruebas vestibulares