Ante la llegada de la época estival,

Recomendaciones de SEMERGEN para unas vacaciones tranquilas y seguras

El médico de Atención Primaria es una figura clave capaz de proporcionar los consejos adecuados
La preparación de un viaje incluye una buena planificación en materia de salud
Se debe llevar un botiquín de viaje adaptado al tipo de destino y persona
El transporte de medicamentos durante el viaje es sencillo si se hace de forma adecuada
La vacunación es una medida de protección fundamental frente aquellas enfermedades para las que exista riesgo en el país de destino

Ante la llegada del verano, comienzan las preparaciones para que no falte de nada durante el viaje y se pueda iniciar el periodo estival que tanto nos merecemos. Sin embargo, antes de viajar es necesario tener en cuenta una serie de premisas e informarse con exactitud de las precauciones sanitarias necesarias a tomar de forma personalizada para que nada pueda arruinar el viaje. Para ello, el médico de Atención Primaria es una figura clave, capaz de proporcionar los consejos adecuados en diferentes materias, tales como vacunas y enfermedades transmitidas por mosquitos como la malaria o el virus zika, entre otros. Además, según el destino o la complejidad del viajero, puede ser necesario consultar en un centro especializado de sanidad exterior para completar el consejo.

Desde hace un tiempo el Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del Viajero de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) colabora en el proyecto Viajarseguro.org, un proyecto de la Fundación io que proporciona información útil y válida a profesionales sanitarios con objeto de prevenir complicaciones en salud y circunstancias a las que pueda estar expuesto un viajero internacional.

La preparación de un viaje incluye una buena planificación en materia de salud, con un botiquín de viaje adaptado al tipo de viaje, duración y el destino elegido, vacunación frente a posibles enfermedades presentes en la zona a visitar, y profilaxis de malaria en caso de ser necesaria, indica el Dr. Manuel Linares, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del Viajero de SEMERGEN. Es imprescindible hacer un análisis de situación y potenciales riesgos que nos podamos encontrar e incluye diferentes factores que van desde la climatología, los medios de transporte a usar (jet lag, síndrome de la clase turista, cinetosis…) y lugar donde nos alojemos.

Medidas antes de comenzar viaje: el botiquín

Por ello, una vez realizado este análisis, es importante viajar con un botiquín básico para hacer frente a cualquier eventualidad sanitaria.  Debe tener un tamaño adecuado (no suponer un obstáculo para viajar), ser accesible (poder llevarse en un bolso de mano o en la mochila) y resistente (soportar diferentes situaciones y ambientes).

Es indispensable llevar medicinas clave para solucionar incidencias leves, artículos para primeros auxilios y productos sanitarios que se puedan necesitar. Es recomendable viajar con material general de curas (algodón, tiritas, gasas, desinfectante…), repelente de mosquitos, termómetro digital y antitérmicos como el paracetamol. También es importante recordar que los medicamentos deben estar correctamente etiquetados y llevar su prospecto.

Llevar con nosotros el botiquín de viaje será especialmente importante cuando visitemos zonas remotas, donde el acceso a un servicio de salud sea difícil o su calidad diste mucho de nuestros parámetros occidentales, cuando no podamos encontrar en nuestro destino la medicación de tomamos habitualmente o si pensamos que vamos a necesitar determinadas cosas, apunta el Dr. Linares.

Los medicamentos durante el viaje

Para aquellos medicamentos que requieren de receta médica específica en España, no es problemática su transporte siempre que sea en el mundo occidental y para uso personal. Sin embargo, las leyes de muchos países restringen la entrada de algunos medicamentos. En la India, Pakistán, Turquía y algunos países de Oriente Medio existen listas de fármacos no permitidos; por ejemplo, en Arabia Saudita, un medicamento como el metilfenidato de la familia de las anfetaminas es considerado una droga ilegal. Para asegurarse de que no va a haber problemas para entrar en un país extranjero con los medicamentos, es aconsejable informarse antes de emprender el viaje.

Otra de las recomendaciones, según apunta el coordinador de SEMERGEN, es que se debe llevar siempre un informe médico acompañante ya que, en caso de que se le agotase algún medicamento antes de que concluya su estancia en el extranjero, un informe sellado y firmado por su médico le facilitará conseguirlo a tiempo en el país de destino. Y es recomendable que este informe esté redactado en inglés. Además, puede resultar valioso para evitar problemas en las aduanas o si hace turismo, pues ayudará a justificar la presencia de medicamentos en su equipaje y, en su caso, de jeringuillas y agujas. Asimismo, puede ser necesario si en algún momento requiere asistencia sanitaria en el país de destino.

Por otro lado, con respecto a dónde hay que llevar los medicamentos, siempre debe deben llevarse en el equipaje de mano y no en las maletas que vayan a facturarse. Deben ir siempre en sus envases originales, donde estarán mejor protegidos de la humedad y de la luz. Llevándolos así, estarán disponibles por si fuera preciso utilizarlos durante un viaje inesperadamente largo, en una escala, o si las maletas se extravían. No obstante, si lleva varios envases del mismo medicamento, es prudente repartirlos entre el equipaje de mano y el facturado, teniendo en cuenta que algunos medicamentos, como la insulina, no deben ir en el depósito de equipajes de los aviones porque los cambios de temperatura podrían alterarlos.

Vacunación

Otro aspecto a tener en cuenta de cara al viaje es la vacunación, método muy eficaz para prevenir determinadas enfermedades infecciosas en los viajeros, y que se debe administrar como protección frente aquellas enfermedades para las que exista riesgo en el destino.

Sin embargo, las vacunas que se deben aplicar dependerán de cada caso y del destino de las vacaciones. Se aconseja realizar la vacunación un mínimo de 4-6 semanas antes de viajar, y los lugares a los que se tiene que acudir para administrar las vacunas son el centro de salud o, si otras vacunas más específicas fueran necesarias como la fiebre amarilla, se deben administrar en los centros de vacunación Internacional.

La vacunación resulta fundamental ya que el riesgo de no administrarla es contraer la enfermedad con las consecuencias que ello conlleva, incluida la posibilidad de fallecer según la enfermedad contraída, el tipo de paciente, y las prestaciones sanitarias del destino. Además, realizar un viaje internacional puede hacer que sea un buen momento para completar nuestro calendario vacunal en caso de no estar al día, concluye el coordinador del grupo de trabajo de SEMERGEN.

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