La Sociedad Española de Arteriosclerosis (SEA) propone 5 consejos para proteger las arterias durante las fechas navideñas

Las abundantes comidas navideñas pueden aumentar el colesterol (el principal causante de la arteriosclerosis) hasta en un 10%, y empeorar otros factores de riesgo, como la hipertensión arterial o la diabetes
La arteriosclerosis es una enfermedad de la pared de las arterias que provoca los infartos de miocardio y los accidentes cerebrovasculares, la causa principal de muerte en la población

Las fiestas navideñas son el momento del año en que la mayoría recuperamos la sana costumbre de reunirnos con familia y amigos. Sin embargo, casi todos aprovechamos estas fechas para caer en otros hábitos menos saludables. Comer más grasas saturadas y azúcares, olvidar las rutinas deportivas y tomar alguna copa de más son algunos de los clásicos de estas fiestas.

Según algunos datos estadísticos, los españoles aumentamos de media en el periodo navideño de 2 a 5 kg de peso, con un aumento de colesterol de hasta un 10%. Si, además, se pertenece a un grupo de importante riesgo vascular (se sufre de hipertensión arterial, diabetes, colesterol alto, etcétera) aumentamos mucho más el riesgo de sufrir algún evento cardiovascular importante: como infarto al corazón o accidente cerebro vascular.

El problema, además, no llega con la Navidad, estas fiestas solo lo agravan. Por ejemplo, según los datos de la última Encuesta Nacional de Salud, más del 35% de los hombres y más del 46% de las mujeres son sedentarios, cuando sabemos que el ejercicio aeróbico es un importante factor conservador de un buen estado de salud. Lo mismo ocurre con otro de los grandes olvidados en fiestas: el descanso nocturno. Este se asocia a una mejor salud cardiovascular (que según algunos estudios puede llegar a reducir hasta en un 65% el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y hasta en un 83% el riesgo de morir por enfermedad cardiovascular, si se acompaña de otros hábitos saludables).

Como nunca es tarde para pensar en nuestra salud, desde la SEA proponemos cinco sencillos consejos para minimizar los efectos de los excesos navideños:

  • SEGUIR UNA DIETA MEDITERRÁNEA. No son días para ponerse a régimen o ser muy estricto al sentarse a la mesa. Sin embargo, sí podemos tomar algunas medidas, como optar por aperitivos y postres propios de la mediterránea y más ligeros (frutos secos, postres elaborados con fruta, etc.) y servirnos raciones moderadas de los platos principales.
  • NO CONSUMIR ALCOHOL O HACERLO CON MODERACIÓN. El aporte calórico del alcohol es muy alto y si se consume en exceso tiene efectos tóxicos sobre nuestros órganos. Podemos iniciar las comidas con agua o refrescos sin azúcar, dejar el vino o el cava para los platos principales o el postre y saltarnos los licores de la sobremesa.
  • MANTENER LA ACTIVIDAD FÍSICA. En la medida de lo posible, seguir con nuestra actividad física habitual (gimnasio, práctica deportiva o caminar o correr). Recordar que el efecto beneficioso para la salud aparece de forma tangible a partir de 30 minutos de ejercicio aeróbico (caminar, andar en bicicleta o nadar) unas cinco veces por semana.
  • DORMIR ES SALUD. Los estudios ponen de manifiesto que, sumado a otros hábitos saludables, dormir al menos 7 horas al día mejora la salud cardiovascular. Por el contrario, dormir poco se asocia a una mayor incidencia de sobrepeso, obesidad, hipertensión y cifras de colesterol y triglicéridos elevadas. Si en estas fiestas trasnocha o cambia los horarios de sueño, intente volver a una rutina horaria saludable en cuanto pueda. La siesta es una buena forma de recuperar horas de sueño perdidas.
  • Y UNA VEZ ACABADAS… Si no conoce sus niveles de colesterol y presión arterial, acuda a su médico de familia para que le realice una valoración global de su riesgo vascular. Controle su peso una vez a la semana y siga una dieta rica en frutas y verduras, que incluya aceite de oliva, pescado azul, legumbres, frutos secos y cereales integrales.

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Lípido que se encuentra en los tejidos corporales y en el plasma de la sangre de los seres vertebrados.

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