De todos es conocido que el sol es la principal causa del envejecimiento prematuro de la piel, pudiendo llegar a producir cáncer de piel si no se sigue una correcta prevención. Aún así con la llegada del buen tiempo, se busca el bronceado a costa de una sobreexposición al sol, olvidando a veces el riesgo que puede significar para la piel. El Dr. Josep González Castro, dermatólogo y Director de IDERMA, aconseja "el sol se puede tomar, siempre que sea con precaución, por ello todos los dermatólogos insistimos en la necesidad de seguir unas recomendaciones básicas para la protección de la piel de los rayos UV y UVA". Con el siguiente decálogo, los expertos de IDERMA quieren concienciar sobre la necesidad de seguir unos correctos hábitos de protección solar, para ayudar a prevenir sus efectos adversos sobre la piel.
Decálogo Piel Protegida de IDERMA
El Dr. Josep González Castro, dermatólogo y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), nos aporta los diez consejos clave para cuidar la piel del sol:
- Se debe conocer el fototipo de piel de cada uno, y consultar el índice de radiación ultravioleta, en el que tendrá lugar la exposición solar. Este índice depende de varios factores (hora del día, altitud, latitud, estación, factores atmosféricos, etc.) y puede conocerse en la web de la Agencia Estatal de Meteorología. En este sentido hay que extremar la protección cuando los índices de radiación ultravioleta superan el nivel 5-6, que suele ser en verano.
- Se aconseja evitar la exposición directa con el sol, entre las 11h y las 16h, teniendo en cuenta que aunque el cielo esté nublado, un 70-80% de los rayos UV siguen llegando a la piel. También se recomienda que las primeras exposiciones solares sean progresivas y en movimiento.
- Hay que tener en cuenta las zonas más sensibles del cuerpo. Se recomienda tener una especial precaución con: la cara, los labios, el cuello, la cabeza, el escote, los senos, las orejas, y el dorso de los pies. No debemos olvidarlos a la hora de aplicar el protector solar.
- Se debe evitar el uso de productos cosméticos que contengan alcohol (perfumes, colonias, desodorantes, after-shaves, etc.) antes de cada exposición solar. Pueden provocar la aparición de manchas.
- Consumir una cantidad adecuada de fruta fresca y verdura, ayuda a prevenir el envejecimiento cutáneo producido por el sol. También se aconseja utilizar complementos antioxidantes adicionales que contrarresten el efecto de los radicales libres inducidos por la radiación.
- Es importante tener en cuenta que los fotoprotectores sirven para protegerse del sol, y no para broncearse o poder permanecer más tiempo bajo el sol. "Además existe un falso mito que dice que con el factor de protección no se consigue broncear la piel, y es rotundamente falso" nos aclara el Dr. Josep González Castro. Se aconseja escoger siempre productos de confianza prescritos por expertos con un etiquetado claro y comprensible.
- Se debe aplicar el protector de forma generosa sobre la piel, limpia y seca, sin haber aplicado previamente ningún perfume, cosmético o maquillaje, al menos media hora antes de la exposición solar. Las cremas protectoras se deben aplicar cada mínimo de dos horas (o más frecuentemente en el caso de realizar ejercicio, tener una sudoración importante, etc.)
- Es recomendable llevar una gorra o sombrero para evitar la radiación directa sobre la cabeza. Los ojos son otra de las zonas que necesita una protección especial, y deben protegerse con gafas de sol que absorban la radiación ultravioleta.
- Después de la exposición solar, la piel está deteriorada por el efecto del sol, el aire, la sequedad, etc. por lo que conviene ducharse usando geles suaves. A continuación, será imprescindible aplicar una crema hidratante que nutra, refresque e hidrate la piel.
- Durante el embarazo, tras el parto o cuando se toman anticonceptivos orales, y otros medicamentos fotosensibilizantes, debe evitarse la exposición directa al sol, y usar productos de alta protección por el riesgo a la aparición de melasma.