Puede producir quemazón de la boca y la garganta, confusión, dolor de cabeza, aumento de saliva en la boca, latidos irregulares, sabor metálico, adormecimiento, cosquilleo, dolor o debilidad en las manos o los pies, dolor de los dientes y encías, llagas en la piel, síntomas de resfriado, cansancio inusual, y debilidad o pesadez de piernas.