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Terapia de reemplazo hormonal

Fármacos para la menopausia.

Familia: Medicamentos hormonales

¿Para qué se toma?

Es un tratamiento médico con un medicamento que contiene una o más hormonas femeninas, estrógenos más progestágeno (progesterona sintética). Se utiliza con mayor frecuencia para tratar los síntomas de la menopausia, como sofocos, resequedad vaginal, alteraciones del estado de ánimo, trastornos del sueño y disminución del deseo sexual. La terapia de reemplazo hormonal (TRH) ofrece protección contra la osteoporosis, disminuye un poco el riesgo de cáncer colorrectal y puede ayudar a prevenir la enfermedad de Alzheimer. La hormonoterapia viene en forma de píldora, parche, inyección o crema vaginal.

Sin embargo, a pesar que se ha comprobado fehacientemente su eficacia sobre el mejoramiento de muchas de las anormalidades asociadas con la deficiencia estrogénica, la decisión de prescribir la TRH continúa siendo motivo de controversia por los riesgos que entraña para algunas mujeres. Puede aumentar su riesgo de cáncer de mama, enfermedades cardiacas y derrame cerebral.

Efectos secundarios

Puede ocasionar sensibilidad en las mamas, calambres, irritabilidad, depresión, manchado vaginal, inflamación de los pies y las piernas y aumento de peso.

¿Cuándo no debe utilizarse?

No se debe administrar si existe enfermedad hepática, niveles altos de triglicéridos (un tipo de grasa en la sangre), antecedente de coágulos sanguíneos en las venas, antecedentes de cáncer mamario u ovárico y antecedentes de enfermedad cardiovascular.

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Son las hormonas sexuales femeninas más importantes. Sus funciones son diversas: a) son responsables de los cambios físicos (de niña a mujer); b) producen el crecimiento de los senos y genitales externos; c) ensanchan la pelvis; d) desarrollan la vagina y aumentan sus secreciones; e) acondicionan el cuerpo para ser fecundado y poder concebir. La cantidad de estrógenos aumenta durante la pubertad y desarrollan los tejidos de los órganos sexuales. En el periodo reproductivo ‒entre los 20 y los 30 años‒ se intensifica la producción. Finalmente, desciende a niveles más bajos después de la menopausia.

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