Medicamentos

La paroxetina inhibe específicamente la recaptación de 5-hidroxitriptamina o serotonina por las neuronas cerebrales.

Está indicada para el tratamiento de:

• Episodio depresivo mayor.
• Trastorno obsesivo compulsivo.
• Trastorno de angustia con y sin agorafobia.
• Trastorno de ansiedad social/fobia social.
• Trastorno de ansiedad generalizada.
• Trastorno por estrés postraumático.

En la insuficiencia renal grave y en Ia insuficiencia hepática hay que reducir la dosis al límite inferior del rango de dosificación. No se debe utilizar en menores de 18 años.

• Aumento de los niveles de colesterol, disminución del apetito.
• Somnolencia, insomnio, agitación.
• Mareos, temblores, cefalea.
• Visión borrosa.
• Bostezos.
• Náuseas, estreñimiento, diarrea, sequedad de boca.
• Sudoración.
• Disfunción sexual.
• Astenia, ganancia de peso.
• En ensayos clínicos de corta duración realizados en niños y adolescentes, se observó aumento de comportamientos suicidas, comportamientos autolesivos y aumento de la hostilidad.

• En caso de hipersensibilidad a la paroxetina.
• En combinación con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), se debe iniciar el tratamiento dos semanas después de la interrupción del IMAO irreversible, o 24 horas después de la interrupción del IMAO reversible; y debe transcurrir al menos una semana entre la interrupción de la paroxetina y el inicio del IMAO.
• En combinación con tioridazina o pimozida.