Zaragoza acoge el XIII Fórum Multidisciplinar de Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETV) organizado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)

La enfermedad tromboembólica venosa, tercera causa de muerte vascular en España

Esta patología se relaciona con otras enfermedades, ya que uno de cada cinco pacientes con ETV padece cáncer, y uno de cada 15 pacientes con cáncer tendrá ETV, debido a que los tumores espesan más la sangre y ello facilita su coagulación
La embolia pulmonar es una de las manifestaciones más comunes de ETV, y se trata de un bloqueo súbito de una arteria pulmonar por un coágulo de sangre que se desplaza hasta el pulmón
El síncope es uno de los síntomas que presenta la embolia pulmonar y que afecta a uno de cada diez pacientes que padecen esta enfermedad
El Registro Informatizado de Pacientes con Enfermedad Tromboembólica (RIETE) en el que participa el Grupo de ETV de la SEMI es el mayor estudio de esta enfermedad en la actualidad, con datos de más de 71.000 pacientes de más de 25 países en todo el mundo

La enfermedad tromboembólica venosa (ETV) es la tercera causa de muerte vascular en España, después del infarto de miocardio y el ictus, afectando a buena parte de la población española. Con el objetivo de actualizar retos y novedades en torno a esta enfermedad, Zaragoza acoge el XIII Fórum Multidisciplinar de la Enfermedad Tromboembólica Venosa (ETV) que organiza la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI).

Esta cita reúne a los mejores especialistas nacionales e internacionales en esta área, alcanzándose los 400 asistentes entre los dos días de duración de la reunión (18 y 19 de mayo). En ella se revisan los últimos datos adquiridos en el diagnóstico y el tratamiento de la trombosis venosa y la embolia pulmonar, patologías que conforman la enfermedad tromboembólica venosa.

Aunque con los años ha ido disminuyendo entre la población, la ETV sigue teniendo una incidencia importante debido, entre otras cuestiones, a los factores de riesgo que la ocasionan. Entre ellos se encuentran la inmovilización de un paciente, intervenciones quirúrgicas o traumatismos, además del embarazo, tratamientos con estrógenos o intervenciones mediante catéteres a los pacientes, puesto que todas ellas facilitan la formación de coágulos sanguíneos.

Pero no solo estos factores de riesgo son los que pueden provocar ETV, sino que también se relaciona con otras enfermedades que facilitan su aparición, siendo una de estas el cáncer. Así, uno de cada cinco pacientes con ETV padece cáncer, y uno de cada 15 pacientes con cáncer tendrá ETV,  "debido a que los tumores espesan más la sangre y ello facilita su coagulación", señala el doctor Manuel Monreal Bosch, coordinador del Grupo de Enfermedad Tromboembólica Venosa de la SEMI.

La ETV también se puede presentar junto a otras comorbilidades adicionales, como la diabetes, la insuficiencia renal, la neoplasia oculta o el síndrome antifosfolípido, entre otras.

En este sentido, la asistencia por parte del médico internista a los pacientes con ETV resulta fundamental, ya que son los encargados de facilitar información sobre ello "de la forma más objetiva posible y evitar así que se produzca una demora en la detección de la enfermedad o, incluso, la aplicación de un tratamiento inadecuado", explica el experto.

Embolia pulmonar

La embolia pulmonar es una de las manifestaciones más comunes de ETV, y se trata de un bloqueo súbito de una arteria pulmonar "por un coágulo dentro de una vena que impide el paso normal de la sangre a través de ella –provocando dolor y engrosamiento de la extremidad afectada- que, en ocasiones se rompe y se dirige al pulmón", indica el especialista, quien añade que esta enfermedad "es más frecuente en gente mayor, pero también se presenta de forma importante en mujeres embarazadas o que toman estrógenos, o en hombres con traumatismos o con trombofilia grave".

Algunos de los síntomas que presenta la embolia pulmonar pueden incluir falta de aire, dolor torácico o tos con sangre, por lo que el objetivo del tratamiento es acabar con los coágulos existentes e impedir la formación de otros nuevos. También el síncope es otro de los principales síntomas de la embolia pulmonar, que se presenta en uno de cada diez pacientes con esta enfermedad y, según afirma el doctor, "su origen se asocia a una peor respuesta al tratamiento por parte del paciente".

Registro Informatizado de Pacientes con Enfermedad Tromboembólica (RIETE)

El Registro Informatizado de Pacientes con Enfermedad Tromboembólica (RIETE), en el que el participa el Grupo de ETV de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), es el mayor registro en esta enfermedad que existe en la actualidad, con datos de más de 71.000 pacientes de más de 25 países en todo el mundo y que ha generado más de 130 artículos publicados en revistas científicas de alto nivel.

Este estudio, que ha proporcionado claves en cuanto a la epidemiología, diagnóstico, tratamiento y pronóstico de la enfermedad tromboembólica venosa, también ha conseguido demostrar que "en estos años, la mortalidad de nuestros pacientes ha ido disminuyendo progresivamente", señala el doctor Manuel Monreal.

Se trata de una base de datos internacional a la que se le añade información sobre los pacientes, lo que contribuye a conocer mejor la historia natural de la enfermedad. Este estudio es un proyecto multidisciplinar que se inició en 2001 y cuyo objetivo es proporcionar información que ayude a los profesionales sanitarios a conocer los subgrupos de pacientes que raramente entran en los ensayos clínicos, como mujeres embarazadas, pacientes muy ancianos o con pesos extremos, entre otros.

Las principales variables recogidas en el registro incluyen detalles de las características clínicas de los pacientes, así como el tipo, dosis, duración y evolución del tratamiento antitrombótico que se les administra. Con ello se trata de mejorar su asistencia y contribuir a una adecuada toma de decisiones por parte de los facultativos.

Más noticias sobre Infarto de miocardio

> Ver todas

Noticias relacionadas

> Ver todas
Son las hormonas sexuales femeninas más importantes. Sus funciones son diversas: a) son responsables de los cambios físicos (de niña a mujer); b) producen el crecimiento de los senos y genitales externos; c) ensanchan la pelvis; d) desarrollan la vagina y aumentan sus secreciones; e) acondicionan el cuerpo para ser fecundado y poder concebir. La cantidad de estrógenos aumenta durante la pubertad y desarrollan los tejidos de los órganos sexuales. En el periodo reproductivo ‒entre los 20 y los 30 años‒ se intensifica la producción. Finalmente, desciende a niveles más bajos después de la menopausia.

Ver

Proliferación anormal y descontrolada de células malignas en un tejido con invasión local y a distancia de otros tejidos.

Ver

Crecimiento anormal de algún tejido del organismo.

Ver

Fallo en el funcionamiento del riñón para depurar la sangre y producir orina.

Ver

Masas que resultan de la coagulación de la sangre ya que la sangre se espesa hasta solidificarse.

Ver