A medida que se avanza en edad, la piel se vuelve más delicada, se hace más delgada, pierde grasa y es más propensa a sufrir dermatitis o incluso úlceras. Especialmente en los casos en que, ya sea por la edad o por condición médica, es necesario el uso de pañales desechables. De hecho, hasta un 38% de las úlceras por presión se localizan precisamente en la zona del pañal.
Y es que la piel cubierta por un absorbente es más vulnerable a irritaciones porque se genera un entorno oclusivo que transforma el microclima de la piel, afectando también a la humedad, el PH y la temperatura. En la misma línea, se hace más vulnerable a la fricción y es susceptible a infecciones por hongos o bacterias. Todos estos aspectos hacen que la piel de la zona del pañal se vuelva más frágil y con mayor permeabilidad y susceptibilidad a los irritantes. En este sentido, las personas que tienen a su cargo a una persona en situación de dependencia y con necesidad de dispositivos absorbentes, han de prestar una atención especial al cuidado de su piel.
Por ello, la iniciativa TENA Solutions para el Cuidador, fiel a su compromiso por mejorar la calidad de vida de las personas con Incontinencia Urinaria y hacer más sencillo el día a día de sus cuidadores, elabora un decálogo con recomendaciones para el cuidado óptimo de la piel de estos pacientes y reducir el riesgo de que se produzcan este tipo de lesiones:
- Una buena higiene es la mejor forma de prevención. Para ello, son preferibles los baños a las duchas. Además el agua debe ser templada y no superar los 33º ni exceder los diez minutos para que no se produzca deshidratación.
- Utilizar jabones dermatológicamente testados y que respeten el PH de la piel. No deben llevar detergentes y tener un pH ácido o neutro, para proteger el manto graso de la piel y ayudar a prevenir las infecciones.
- Combinar con productos de higiene sin aclarado. La limpieza con agua y jabón de forma repetida puede afectar a la integridad del tejido y reducir la capacidad de prevenir las infecciones, por eso, el lavado alternativo con productos sin necesidad de agua ni aclarado final están pensado para las pieles más sensibles y evitar cualquier agresión.
- Secar con suavidad pero en profundidad. Una vez realizada la limpieza, se debe proceder a secar la zona con una toalla suave dando pequeños toques y sin frotar, procurando llegar a todos pliegues de la piel. Es fundamental dejar la zona completamente seca y sin zonas húmedas.
- Usar una crema protectora formulada con óxido de zinc. Cada vez que se realiza un cambio es recomendable el uso de pomadas protectoras que contengan este mineral puesto que contiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias.
- Deben evitarse la lana y ciertas fibras sintéticas. A la hora de vestirles, es preferible el uso de algodón, incluyendo la ropa de cama. Al lavar la ropa, se aconseja realizar un enjuagado adicional con agua para eliminar residuos de detergentes y exceso de suavizantes, agentes potencialmente irritantes de la piel.
- Se recomienda mantener una temperatura ambiental entre 20 y 22º con una humedad adecuada puestos que los ambientes muy secos podrían empeorar el estado de la piel. A este efecto, también son útiles los humidificadores de ambiente.
- En caso de que aparezca algún tipo de manifestación de dermatitis se recomienda consultar con un especialista.
- Regular su ingesta de líquidos. Es importante mantener un equilibro en su ingesta de líquidos. A pesar de la creencia popular, beber muy poco no resulta una solución, ya que ingiriendo menos líquido, la orina será más concentrada y provocará la necesidad de ir al baño con más frecuencia.
- Es preferible el uso de absorbentes no oclusivos y que dejen transpirar la piel. Así se evitarán la humedad, la fricción y la oclusión, factores que pueden acabar desembocando en dermatitis del pañal.